lunes, 15 de marzo de 2010

Diario Los Andes: mentiroso, demagogo y ocultador




El día viernes 12 de marzo pasado, en su versión digital, el diario Los Andes sorprendió a propios y extraños con una nota, por lo menos, llamativa. Siguiendo la línea editorial monopólica, esa que hace creer que la propia idea (“idea única”) es la idea del resto de los hombres y mujeres que conviven en estas tierras; este medio encara el tema de la Contramarcha titulando: “Protestas en el Carrusel[1].

La demagogia no se hace esperar (lamentablemente, no sabemos el nombre de este periodista como para dirigirnos directamente a él, o a ella. Ya es habitual, en el marco del monopolio Clarín, que muchas notas salgan sin firma de periodistas. ¿Acaso todos piensan como su patronal?). Con un estilo calcado al de la señora Mirta Legrand, quien podría pensar en poner una escuela de periodismo y así hacerse de unos pesos extras, la bajada de la nota dice de la Contramarcha: “una modalidad de protesta que es rechazada por el grueso de la población”. No conforme, ya en el cuerpo de la nota, agrega: “producen el rechazo generalizado de las decenas de miles de turistas y de mendocinos que se agolpan en las calles y de cientos de miles que lo observan por televisión”. ¿En qué tipo de encuesta o de herramienta de investigación o información se basa este medio para llegar a semejante conclusión? ¿Quién, sino un ignorante, podría afirmar semejante cosa? Después, acentuando su demagogia, remata: “Si quienes organizan ese tipo de actitudes pusieran en la balanza el resultado final, observarían que el balance es absolutamente negativo.” (Negritas nuestras). El monopolio poco sabe de matices, evidentemente.

En los párrafos siguientes, el “medio” se despacha con una sistemática afrenta a los derechos laborales al mejor estilo neoliberal. “En distintas oportunidades, desde estas columnas, hemos criticado la modalidad de protesta encarada por la dirigencia y que termina perjudicando al resto de la ciudadanía. Sucedió cuando los gremios estatales -especialmente trabajadores de la salud- decidieron realizar asambleas fuera de sus lugares de trabajo, cortando el tránsito frente a los hospitales o cuando los dirigentes ecologistas cortaron la ruta internacional, a la altura de Uspallata, en repudio al funcionamiento de una minera en la zona de alta montaña”. Queremos recordar que nuestra constitución nacional contempla la posibilidad de manifestarse en contra de medidas que sean atentatorias a algunos de los derechos que como ciudadanos argentinos tenemos en nuestras vidas y, además, es válido concebir formas de organización que puedan llevar adelante estos reclamos y derechos (Asambleas populares -que, por cierto, brillan por su ausencia durante todo el texto cuando han sido ellas las que convocaron y organizaron esta contramarcha-, organizaciones barriales, sindicatos, colectivos de trabajo, etc.). La disputa siempre es “entre derechos”. Por ejemplo: si acaso un grupo de trabajadores corta una calle porque necesita mayores sueldos para cubrir una canasta básica, los derechos contrapuestos son: el derecho a trabajar y a una remuneración digna, y el derecho a la libre circulación. ¿Cuál de los dos derechos es más importante? En este caso, ambos son constitucionales y habrá que elegir por uno de ellos. ¿Qué derecho elige el diario Los Andes?

Los Andes miente cuando dice que la mayoría de los que estaban en el Carrusel se mostraton molestos con las reivindicaciones y el accionar de la contramarcha. Un medio un tanto menos absoluto nos dice: “...más allá del esfuerzo fue muy gratificante recibir el apoyo de una gran parte del público que tomó como suyas (…) las consignas, expresándolo con un caluroso aplauso que entregaban al paso de los manifestantes.”(Ver foto de portada)[2] Y aquí, la preocupación del “medio” en relación a los turistas se unifica con la nota del boletín andante: “Sin embargo, hubo quienes se mostraron molestos por la intervención al grito de “¡no ven que hay turistas!”. La expresión que muy bien utilizó Alejandro Dolina cuando se generó aquella bataola por las declaraciones de Diego Maradona y la felatio, le queda calzada al diario Los Andes en cuestión: “cipayos provincianos”. Se comportan de manera servil al rédito económico, tienen escaza capacidad de crítica y nula posibilidad de autocrítica.

Hoy por hoy, la discusión sobre la ley de medios y los intereses económicos que ella ha sacado a la luz, hace posible ver cómo el “discurso del medio” se vuelve “discurso del periodista” (insistimos: no sabemos quién es el que escribe esta nota, sino lo llamaríamos por su nombre y apellido). Los “manuales de estilo” (el “deber ser” del oficio) han quedado destrozados ante una realidad que obliga a mostrar los reales intereses que esconden las palabras. Por eso mismo, es agradable leer que: “aprovechan la realización del Carrusel para elevar su protesta, con actitudes que sólo redundan algún tipo de rédito en los medios de difusión -escasísimo, por supuesto-...”. La difusión es “escasísima” porque la voluntad de los medios así lo quiere. Aquella bella intención de manual en donde, justamente, un “medio” hace de canal entre los intereses de los pueblos y su difusión masiva, queda destruida por la lógica de funcionamiento del poder económico.

Los Andes oculta a las Asambleas Populares porque, evidentemente, no tiene nada que ver con ellas. Legraniza su discurso al tratar de hacer “una sola voz” de un acontecimiento que ha tenido múltiples voces y olvida un detalle, de puro distraído, pero que otros medios retoman: “Probablemente, uno de los momentos más paradojales, pero que a la vez justificó aún más el reclamo de las asambleas, fue cuando la movilización llegó hasta la zona donde se hallaban apostadas las tribunas en calle San Martín. Allí, de fondo se podía leer, que entre los auspiciantes de la fiesta, se encontraba la Mina San Jorge, aún sin aprobación definitiva para su puesta en marcha en Uspallata, Las Heras. (…) ¿Imagina usted a un gobierno no aprobando un proyecto megaminero, cuando la empresa aporta una parte importante del dinero necesario para realizar, en este caso, la fiesta más importante de la provincia?”[3]
Pedro Marsonet
Marcelo Fernandez Farias
Emanuel Jurado


[1] http://www.losandes.com.ar/notas/2010/3/12/editorial-477433.asp
[2] Boletín Andante nº 12, “Continua la lucha de las Asambleas Populares por un medioambiente sano y contra el saqueo”. Año 2, marzo de 2010. http://elalmacenandante.blogspot.com/2010/03/contramarcha.html
[3] Idem, pag. 9.

1 comentario:

Gisela dijo...

Me alegra que como colectivo de trabajo comprometido con la lucha, la resistencia y la organización, hayan dejado salir ese crítico de medios que llevamos todos y todas. Es que cuando muchxs leimos esa nota (cabe aclarar que no tiene firma de UNA persona porque la firma en si misma es del diario, o sea, al estar publicada en la sección Editorial, lo allí dicho representa la línea editorial del propio medio, es decir, lo que piensa ese diario representante del poder económico y la burguesía), decía, cuando muchxs leimos esa nota nos indignamos porque UN diario, o sea, un grupo de empresarios nos dicen qué y cómo tenemos que hacer las cosas; un grupo de empresarios le dicen a la sociedad toda cómo debe reaccionar ante ciertos hechos y cómo lxs demás, lxs que duermen insensibles ante el dolor humano, deben rechazar ciertas medidas de protesta. Cosa curiosa! porque cuando las mismas medidas son utilizadas por los grandes ricos del campo (cortes de ruta por ejemplo) es el mismo diario el que sale a aplaudirlos.
Y sí, es hora de seguir gritando que NOS ESTÁN MEANDO Y LOS MEDIOS DICEN QUE LLUEVE!
Abrazos libertarios a todxs lxs almaceneros y almaceneras