¿Es que la propiedad privada está por encima de la vida?
Es momento de decir basta, es momento de detener de una vez y para siempre la perversa impunidad de los terratenientes y sus cómplices en los gobiernos y en la justicia.
Dos vidas, un hermano originario y un policía, y varios heridos, son demasiada sangre para saciar la avaricia, la corrupción, el egoísmo que se traducen en el agronegocio, en la concentración de tierras, en la destrucción de los bienes naturales, en el hambre, en la desocupación y la inseguridad.
El año pasado asesinaron a Javier Chocovar, en Tucuman, pero parece que esto no fue suficiente, ¿que es lo que debe suceder entonces? ¿Hacia donde vamos?
En nuestro país la Constitución y varias leyes son muy claras en materia de los derechos de los pueblos originarios, como así también en el sistema jurídico internacional.
Los territorios en manos campesinas, indígenas producen alimentos sanos para el mercado interno, trabajo digno, en ellos el monte, el agua y la tierra son cuidados y respetados. Pero cuando esos territorios pasan a manos “privadas”, el agronegocio o la minería los destruyen, saqueando y contaminando toda nuestra producción, desabasteciendo nuestros mercados, generando desempleo, hambre, todo conduce a la inseguridad.
¿Seguridad jurídica de las empresas y de los terratenientes o seguridad social de todos y todas?, ¿Alimentos sanos para todos y todas o Comodities para exportar?, ¿Agricultura campesina indígena o agronegocio?. Estas contradicciones se resuelven con justicia social y respeto por los derechos humanos, con el fin de la impunidad policial, de la mala política, con el respeto a la constitución y con la distribución de la tierra.
La violación sistemática de los derechos de comunidades campesinas y pueblos originarios fue motivo de una Intervención Federal en la Provincia de Santiago del Estero en abril de 2004. Trajo consigo una matriz diferente de relaciones entre estado y sociedad civil organizada. Quizás el remedio Federal en la provincia de Formosa podría ser la fórmula que construya otro horizonte posible de justicia y dignidad.
Desde el Movimiento Nacional Campesino Indígena nos solidarizamos con los hermanos de la comunidad Qom, con los compañeros, compañeras y familiares de los muertos y de los heridos.
Exigimos también la inmediata investigación y el castigo de todos los responsables físicos e ideológicos de los crímenes.
Repudiamos las declaraciones del gobierno y la justicia de Formosa con argumentos falsos y vergonzosos ante los crímenes.
Exigimos al poder judicial, se ponga a tono con la legislación vigente y el respeto de los Derechos Humanos.
Solicitamos al Gobierno Nacional tome las medidas necesarias para que la investigación se lleve a cabo y para que todos los responsables sean juzgados, mas allá de su rol institucional o político.
Exigimos que se cumpla con la constitución nacional y se avance con legislación que proteja a las comunidades campesinas e indígenas, contemplando la propiedad comunitaria de la tierra en sus diferentes expresiones.
1 comentario:
Saludos, muy interesante el articulo, espero que sigas actualizandolo!
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