Lejos de ser un debate meramente “técnico o científico” el que se pretende dar en la Universidad Nacional de Cuyo respecto a “la aceptación o rechazo de los fondos mineros” (fondos provenientes de la empresa minera YMAD que nuestra universidad recibiría en virtud de la Ley Nº14.771), consideramos que es fundamental plantear el aspecto ético, político y social que requiere dicho debate.
Detrás del discurso de algun@s consejer@s del Consejo Superior de la UNC, pudimos leer entre líneas que no solamente no hay voluntad de debatir, sino además de imponer “la verdad” que paradojalmente coincide con intereses empresariales y económicos de unos pocos. Así contraponen “su verdad” a la soberanía, y a la autodeterminación de los pueblos.
No solo porque de esa manera se enmascara la “falsa objetividad y neutralidad” de las ciencias, sino que por algunas apreciaciones (no “mas objetivas y neutrales”) de algun@s consejer@s, se pretende legitimar la supremacía del discurso de “algunas ciencias sobre otras” como también de intereses económicos por sobre los bienes comunes y sociales (mal llamados recursos naturales).
Por otra parte, también pudimos observar que este debate será clave a la hora de plantear lo que piensan “algunos” respecto no solo a la aceptación o rechazo de los fondos mineros, sino a un modelo de desarrollo extractivo agro-minero exportador que responde a un modelo de acumulación, producción y consumo determinado por los países del llamado “primer mundo”. Así pretende desembarcar la megaminería en Mendoza (emprendimientos mineros a gran escala, en manos de corporaciones trasnacionales, que extraerían minerales estratégicos, no renovables, con la utilización de energía, agua, gas; que también son recursos estratégicos, no renovables y escasos...)
¿Por qué pensamos esto? Porque en el transcurso de la sesión del Concejo Superior del 11 de noviembre pasado, pudimos escuchar en palabras de algún consejero “…que la 7722 es un mamarracho que prohíbe la minería…” (corrección: la Ley Provincial Nº 7722/2007 en su art. 1º dice: “A los efectos de garantizar debidamente los recursos naturales con especial énfasis en la tutela del recurso hídrico, se prohíbe en el territorio de la Provincia de Mendoza, el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos obtenidos a través de cualquier método extractivo… “)
También “que es necesario el desarrollo basado en la minería sustentable…” (para quiénes?? desde hace mas de 500 años y hasta la actualidad, los pueblos originarios, antiguos pobladores y campesinos, expulsados a las ciudades han sufrido las consecuencias de un saqueo sistemático, de sus culturas, de la tierra, de la vida…)
Cabe señalar que “década infame menemista”, no solo profundizó un modelo de pobreza y exclusión sino que se estableció una legislación por más entreguista, de saqueo, en acuerdo con “las corporaciones”, que compromete no sólo a las futuras generaciones, sino la subsistencia de comunidades que se ven afectadas por esta actividad económica en la actualidad (lamentablemente hay demasiados ejemplos de pueblos que gracias “al desarrollo” están viendo comprometido su presente: como Andalgalá gracias a Minera La Alumbrera, Jáchal gracias a Barrick Gold Corporation, entre otros …)
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